Cambiando de hábitos para evitar la obesidad infantil

En los últimos años, la obesidad ha tomado su lugar dentro de la esfera de los niños, convirtiéndolos en personas con exceso de peso desde muy pequeños, cosa que antes no se veía. Mucho se le echa la culpa a la comida rápida y chatarra, pero ¿y los padres? ¿Qué hacemos para remediar este creciente problema?

Lo primero que tenemos que pensar es en cómo los estamos alimentando, si tenemos buenos hábitos alimenticios en casa, cuántas veces a la semana les damos de comer “fast food”, entre otras costumbres que vamos adquiriendo a lo largo del poco tiempo que tenemos para dedicarnos a las labores de la casa.

Otro punto importante a tener en cuenta es que la obesidad es una enfermedad que puede ser hereditaria; si el padre o la madre, o los abuelos, son obesos, entonces es momento de prestar mucha más atención a la alimentación en el hogar para cuidar del niño y evitar enfermedades como la diabetes o la hipertensión infantil.

Este problema latente en la sociedad puede revertirse si es que prestamos un poco más de atención a lo que comen nuestros hijos. Te voy a dar algunos consejos muy saludables que puedes tomar en cuenta para que ayudes a combatir la obesidad infantil desde casa.

• Coloca fruta al alcance de su mano

A media tarde o por la mañana pueden tener hambre y siempre van a querer comer lo que está al alcance de la mano, por eso siempre ten un frutero con fruta variada a la mano. Tampoco te digo que pongas kilos de fruta a su alcance, porque si es goloso, se puede comer todo en un día; haz un balance y coloca una manzana, un plátano y una mandarina, por ejemplo.

• Incluye más verduras

Una ensalada antes del almuerzo o un caldo de vegetales por la noche puede ser súper alimenticio. Si no les gusta el brócoli, entonces intenta licuarlo y agregarlo al puré de papas (patatas) para crear una mezcla divertida a la que puedes llamar “puré de monstruo”. El punto es variar un poco en la comida y usar la creatividad para alimentarlos mejor.

• Cuida su lonchera
  

La lonchera es aquella comida que mantendrá a tu hijo bien alimentado y con energías para “sobrevivir” a las horas de escuela. ¿Qué te parece si en vez de incluir galletas y refrescos de cola, los cambias por fruta, barras de cereal y yogurt? Son opciones saludables e igual de sencillas de preparar o económicas si las quieres comprar.

• Restringe la comida rápida

Muchos comemos en los fast foods por no tener tiempo de cocinar o porque es rico. Los niños se acostumbran a ello y por el juguete del menú terminan comiendo cosas muy grasosas y exceso de calorías. Restringe la visita a estos lugares a una vez al mes como máximo, y si puedes elimínalas de la vida de tu familia.

• La propina puede ser un arma de doble filo

Darles propina no está mal, lo que está mal es lo que hacen con ella. A la hora del recreo pueden comprar galletas, chocolates, caramelos y todos los dulces que puedan en el colegio o en alguna tienda cercana a la casa, por eso es básico saber qué es lo que hacen con la propina que les das. Mejor es siempre darles cosas útiles o materiales en vez de dinero.

• Nunca frente al televisor

Comer frente al televisor o haciendo otra cosa, no los sensibiliza de los que están haciendo. El cerebro tiene que recibir la notificación de que el cuerpo está recibiendo alimento y no recibirá dicha información si el niño está haciendo más de una cosa a la vez. Es mejor que coma sentado en la mesa y se concentre solo en su plato.

• Fomenta el ejercicio

Finalmente, un dato importante es hacer ejercicio. Si le gusta practicar deporte, tienes todo a tu favor, pero si no le gusta, entonces incentívalo con cosas que le gusten, como sacar a pasear al perro o acompañarte a hacer las compras caminando.

¡Con estos sencillos pasos ayudarás a tu familia a ser cada día más sana y activa!

Imágenes: Transplant, HealthOFChildren, BrisBaneTimes, Funxite.

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